6 ago 2012

Melancolía

No tienes que decirme nada,
mis aliados, tus ojos,
ya lo han hecho.

No tienes que decirme nada, 
será mejor que no lo hagas.
Así el silencio será complice,
y los luceros testigos;
Te besare en la mejilla, 
como simples amigos.

Yo puedo hacerlo, puedo engañarme,
lo he hecho antes, resulta fácil.

Pero tu, ¿Como lo haras?
pues la actuación no es el oficio de tus ojos, 
ni la mentira la escencia de tu boca.

Solo hazme un favor, uno sincero.
dame uno de tus abrazos,
esos que llenan de esperanza;
Impregname de tu perfume, 
de tu calor y de tus risas;
Mirame a los ojos y dame una sonrisa.

Pues es más valioso esto,
que el placer,
que la agonía, 
que mi fiel y dulce... Melancolía.