La ceremonia

Y ahi estaban todos...

Algunos de pie, algunos sentados y curiosamente todos con una sonrisa en la boca, sonrisas que hablaban por si solas recalcando felicidad, nerviosismo, pena, e incluso hipocresia.

El salon ahora estaba lleno, se sentia el hedor a fragancias y perfumes extraños, y se percibia esa sensacion de un ruido inquietante de murmullos; todos habian asistido, todos esperando, abrazandose, riendo. Justo iba a empezar el festin que se serviria a las personas que invite a la ceremonia.

En un par de segundos pasaron las horas y se arremolino la gente en el centro del salon, esperando ya el evento principal. Tome asi un suspiro y me prepare para ser el foco de atencion de mis crueles invitados quienes disfrutaban del momento y se alegraban por mi.

El sacerdote se hallaba enfrente de todos y vestia al igual que todos prendas dignas de la ceremonia, el pasillo estaba ya cubierto en petalos de rosas, blancas y hermosas que resaltaban en la alfombra de color opaco. Intente dar mi mejor cara frente a la situacion y para asi afrontar el rostro con el que estaria unido por la eternidad. Y asi con lagrimas en los ojos y una sonrisa en la boca me encamine para tomar mi posicion en la ceremonia.

En el ultimo segundo todo paso frente a mi y pense que justo seria la descripcion hermosa para una boda o algo semejante... ¡que tristeza! , pues se trataba de mi defuncion y ahora estaba situado frente al rostro de la muerte.