Cuando mi mente compienza a gritar; los ecos suenan en las grandes salas , sin poder salir de las puertas del castillo...
El castillo de la mente.
Es entonces cuando comienzo a escribir,
sintiendome bien, frio, vil,
la realidad resalta del espejo,
dejando al mundo ya sin mi reflejo.
Es cuando todo comienza a sonar...
como el breve sonido de la eternidad,
es cuando al fin ya puedo dormir.
Aunque sea un momento ha parado el dolor.
Y sumerjo mis ideas en la humedad de mis ojos, y las escribo con la tinta del dolor, y volteo la mirada para observar, mis ideas plasmadas en la nada.
Esas mismas ideas que tu: muchedumbre, sociedad, persona, individuo; desprecias, criticas sin saber el significado de las mismas, y al final, ya rendidas, se dejan caer...
En el abismo del silencio.
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