¿Sabes que es lo peor de un día triste?... Que esperas que algo salga bien, o mejor... y te quedas esperando.
Algo te asfixia, no sabes que es, solo buscas darle solucion, pero no la tiene. Es un mal día, y uno triste.
Buscas pasar desapercibido, quizá asi la desilusion no te reconozca y te deje en paz. Guardamos recuerdos y costumbres, que te hacen esperar algo en este día... nada, no hay nada.
Sigues en tu vida rutinaria pero hay algo en especial que te amarga, te hace enfadar; pequeñas agujas que punzan tu mente con una llamada, un mensaje, una visita. Algunas son de hipocresía, otras son de desilusión.
Entre recuerdos, sueños, anhelos y realidad vagas por el día, mas desinteresado, con menos entusiasmo, tan solo deseas que fuera un día normal; de hecho lo es.
Lo intentas fingir y conllevar, pero todo el tiempo tu lo sabes, y al final del día al igual que al inicio tu lo sabes; es un mal día, y uno triste...
y ... es tu cumpleaños...
Algo te asfixia, no sabes que es, solo buscas darle solucion, pero no la tiene. Es un mal día, y uno triste.
Buscas pasar desapercibido, quizá asi la desilusion no te reconozca y te deje en paz. Guardamos recuerdos y costumbres, que te hacen esperar algo en este día... nada, no hay nada.
Sigues en tu vida rutinaria pero hay algo en especial que te amarga, te hace enfadar; pequeñas agujas que punzan tu mente con una llamada, un mensaje, una visita. Algunas son de hipocresía, otras son de desilusión.
Entre recuerdos, sueños, anhelos y realidad vagas por el día, mas desinteresado, con menos entusiasmo, tan solo deseas que fuera un día normal; de hecho lo es.
Lo intentas fingir y conllevar, pero todo el tiempo tu lo sabes, y al final del día al igual que al inicio tu lo sabes; es un mal día, y uno triste...
y ... es tu cumpleaños...
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